Este domingo se juega un clásico de aquellos. Pero dado el mal momento futbólistico que están atravesando los dos equipos (River está último y el Rojo se encuentra decimoséptimo) probablemente la expectativa por el partido no sea la mejor.
Ubicado a una distancia indescontable de la clasificación para la Copa y sin urgencias, por ahora, de engordar promedios que alteran los nervios, el equipo conducido por Miguel Angel Santoro está urgido por el ayer, el hoy y el mañana de reencontrarse rápidamente con los tres puntos.
Baste con decir además que las cartas están prácticamente a favor de River, que pese a su mal momento lleva 10 años sin perder contra los de Avellaneda jugando como visitante.
Ubicado a una distancia indescontable de la clasificación para la Copa y sin urgencias, por ahora, de engordar promedios que alteran los nervios, el equipo conducido por Miguel Angel Santoro está urgido por el ayer, el hoy y el mañana de reencontrarse rápidamente con los tres puntos.
Baste con decir además que las cartas están prácticamente a favor de River, que pese a su mal momento lleva 10 años sin perder contra los de Avellaneda jugando como visitante.
Habrá que ver qué sucede el domingo. Si River gana, saldrá del ultimo puesto (en tanto no gane Rosario Central) y si el Rojo gana se dará el lujo de humillar aún más al equipo millonario. Pero para que el clásico tenga la importancia que merece, parece que tendremos que esperar al próximo torneo.
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